
Cada mes como consecuencia de una de las patologías tropicales olvidadas de esta region, conocemos personas que se reencarnan en animales en este inmenso amazonas, pues creen que cuando el cuerpo muere, este toma forma de animal sagrado para seguir presente en su comunidad, esta creencia se mantiene sobre todo en las zonas rurales aisladas muy castigadas por estas patologías
Pero a pesar del sufrimiento que les genera ser portador de alguna de estas enfermedades, ellos siguen fascinados por sus vidas; y lo manifiestan a diario, cuando apelan a sus creencias agradeciendo poder seguir adelante a pesar de tantas contrariedades, para quienes venimos de fuera no siempre resulta fácil entenderles, sobre todo por nuestra rebeldía ante lo que consideramos injusto, pues aquí enfermar es una condición de su ciudadanía, ya sea por falta de un diagnostico a tiempo o por la escasa atención social hacia quienes viven en esta región riberiña. Pero como decía, su amor a la vida es tal que les convierte en resistentes a casi todo sin casi nada. Esta capacidad de resiliencia la pudimos comprobar una vez más, hace poco tiempo, cuando descubrimos a Janaina con sus constantes vitales muy precarias; y que supo aguantar casi dos semanas hasta traerla a la ciudad, gracias a su fascinación por la vida, y a una pequeña incubadora de isopor conectada a unas linternas a manivelas y al susurro cómplice de sus adolescentes padres para que resistiera.
Cada dos horas nos turnábamos para que estas linternas no dejasen de emitir calor, y mientras los días pasaban; nuestros pensamientos se cruzaban con el de su familia con gestos de confianza, pues sabíamos que a pesar de su corta edad su mirada pedía seguir adelante. Al final conseguimos llegar, un poco exhaustos, pero con la convicción de que entre todos habíamos conseguido mantener las constantes vitales de nuestra pequeña Janaina.
Quizás como nos dijo una persona al vernos llegar: “ha sido posible por vuestra locura de gente periférica que no desiste, al estar familiarizados con el desafío de hacer lo imposible en un contexto permanentemente desafiante y realista.
Como equipo de sanitarios nos preguntamos ¿hasta cuándo seremos testigos de tanta vulnerabilidad humana? La respuesta de quienes nos acogen en sus comunidades es que la naturaleza decide y nosotros seguimos insistiendo con nuestra praxis de trabajo que en estas comunidades es posible evolucionar, hacia una situación donde no estén presentes en sus vidas los parásitos, las bacterias o los virus de forma sistemática.
A veces es difícil entender el determinismo que orienta sus vidas, dado que se guían sobre todo, por esa influencia de una floresta que siendo, en ocasiones, muy virulenta les protege; y que dota a sus habitantes de una diversidad de saberes importantes y este conocimiento tan particular puede ser la razón de que sean capaces de mostrarse resistentes a pesar de la enorme fragilidad que aparentan, frente a una naturaleza siempre potente e imponente. Quizás sea justamente esa vulnerabilidad la que les motiva a estar serenos, frente a tantos vaivenes de la vida, una vida, la de estas gentes, que como decía Nazinha -la chamán del igarapé de aguas negras- “ que si nos mostramos entusiastas por cada instante de nuestra vida encontraremos el significado de cada cosa que creamos”.
- Português: O fascínio pela vida (PDF)
- Français: Fascinés par la vie (PDF)
- Italiano: Il fascino della vita (PDF)
- English: The fascination with life (PDF)
Tony López González
Coordinadora sanitaria del Programa Escuelas de Salud. Escuelas de vida ACI-ESADTE
Coordinadora internacional Programa Ipiranga Hanseniase Rio Purus-Amazonas Brasil